miércoles, 25 de abril de 2007

La Bolsa: la escuela más cara del mundo

Poco puedo añadir a todo lo que se ha dicho ya acerca de lo ocurrido con las inmobiliarias en los últimos días. Sin embargo, sí que me gustaría dejar un par de reflexiones al respecto.

Lo peor de situaciones como ésta es que, aparte de las historias personales de gente que llega a perder parte importante de su patrimonio, saca del mercado a muchos ahorradores individuales. Gente que, como ocurrió con el estallido de la burbuja tecnológica, no volverán a los mercados durante muuuucho tiempo.

En Bolsa, como en casi todo, la experiencia es un grado. Y todos, absolutamente todos hemos pagado un precio por la inexperiencia. No en vano se dice que la Bolsa es la escuela donde aprender, cuesta más dinero. He conocido personas que pese a no estar muy preparadas técnicamente hablando, sí que gozan de un “olfato” envidiable gracias a la experiencia de muchos años operando. Y es que a veces realizar buenas inversiones es cuestión más de sentido común que de tener una preparación académica más o menos profunda. Los que han sufrido en sus carnes la bajada de las inmobiliarias han aprendido la que a mi juicio es, posiblemente, la lección más importante que se puede aprender en el mercado: cualquier cosa es posible. Teniendo esto claro, seguramente enfoquemos el mercado desde otra perspectiva.

Supongo que otra de las lecciones importantes es que no te debes fiar de lo que nadie diga o escriba -ni tan siquiera de mí J-. Lo digo totalmente en serio, hoy en día existe un exceso de información financiera que no es bueno. Ha aparecido una legión de “analistas” que lo más cerca que han estado del mercado es detrás del Visual Chart. ¿De verdad les parece razonable tomar una posición por que no se quién dice que “está en triple cruce de no se qué estrella de la muerte y lo más probable es que suba” y ya está? Yo creo que no. Por su parte, los medios de comunicación tradicionales tampoco ayudan demasiado en este sentido: van siempre detrás del mercado y no aportan mucho.
Buscar por ahí razonamientos que apoyen nuestras ganas de hacer dinero rápido no suele ser acertado. Por eso creo que aprender a utilizar la información que se encuentra en foros virtuales y otros “púlpitos” es vital.

Por último y para terminar, creo que aunque pueda ser doloroso, es bueno reconocer los errores. De nada sirve decir “es que un analista dijo en la radio que iba a seguir subiendo…” o cosas similares. Cada uno es responsable de su dinero y por tanto, de donde lo mete. Si las cosas no salen como esperamos, los únicos culpables somos nosotros.

Saludos.





lunes, 23 de abril de 2007

Cartera Especulación: Insteel Industries (II)


Los que sigáis la Cartera Banana sabéis que actualmente tenemos una posición en IIIN. Las razones por las que comencé a tomar posiciones en el valor las tenéis en este post. Hace unos días comentamos los resultados trimestrales que, la verdad sea dicha, no fueron para tirar cohetes (lo típico en estos casos: trimestre flojito pero buen Outlook para el resto del año).


La verdad es que la posi se esta comportando bastante bien ya que entramos en el valor en 16,22$ (en los mínimos del último tramo alcista). Por ello, vamos a aumentar nuestra ponderación en el valor. Ahora mismo esta cotizando en la zona de 17,8$ con mínimo en 17,79$. Vamos a poner una orden de compra para toda la semana en los 17,65$ para tomar otro 5% de nuestra cartera.

Saludos.

Y el mercado inmobiliario que… ¿otra vez campeón de rentabilidad?

El sector inmobiliario ha gozado durante los últimos años de un excelente comportamiento sustentado en distintos factores. El fácil acceso al endeudamiento gracias al dinero barato proporcionado por el BCE; la llegada del euro -que trajo consigo montañas de dinero negro que había que colocar en algún sitio- o la arraigada mentalidad, que va pasando de generación en generación, de ver al ladrillo como activo con escaso riesgo y amplia rentabilidad son sólo algunos de estos factores.
Si a todo esto le unimos la especial estructura del sector en nuestro país (sector muy atomizado con importantes implicaciones para su desarrollo en la gestión de los Ayuntamientos) no encontramos con que uno de los sectores más importantes de nuestra economía, se ha convertido en los últimos tiempos en una especie de circo ambulante.

La verdad sea dicha, no tengo ni idea de lo que pasará en el futuro con el mercado inmobiliario. Son muchos los que año tras año auguran ajustes más o menos fuertes en el precio de los inmuebles y parece que dichas correcciones nunca llegan; sin embargo, durante los últimos meses estamos viendo ciertos detalles que podrían indicarnos que, en esta ocasión, los jugadores del mercado si que se están tomando en serio esa posibilidad.

Tres cosas me están llamando la atención en este sentido:


- En primer lugar, el “circo inmobiliario” del que hablábamos se ha trasladado durante los últimos meses a la Bolsa. Hemos visto como bancos y empresas con participaciones no estratégicas en el sector inmobiliario vendían dichas participaciones. De la misma forma, hemos asistido a numerosas operaciones corporativas en el sector: salidas a Bolsa, OPAS, fusiones… No cabe duda que algo pasa en el sector. De toda esta reorganización que estamos viviendo, se puede desprender que los actores del mercado intuyen cambios en el horizonte así que mientras que unos deciden cortar por lo sano y quitarse de en medio, otros intentan hacerse más fuertes para capear posibles temporales.

- En segundo lugar, distintos informes afirman que, efectivamente, los precios están dejando de subir. Hablaba hace unos días con la directora de una sucursal bancaria que me trasmitía que el mercado inmobiliario estaba empezando a bajar y que ya no tenía buenas perspectivas. Sinceramente, me sorprendió ese comentario. Nunca imaginé que alguien como una directora de sucursal hiciera una afirmación de ese calibre.

- Por último, los bancos están dejando de apostar por las hipotecas. Eso al menos se desprende de los últimos resultados trimestrales presentados por entidades como Popular o Bankinter. El riesgo hipotecario ya no “mola” y los bancos están prefiriendo orientarse al negocio de, por ejemplo, las PYMES.


Como decía, no sé si el año que viene vamos a poder comprar pisos un 10% más baratos, lo que si es cierto es que algo comienza a oler a podrido en el sector.