lunes, 23 de abril de 2007

Y el mercado inmobiliario que… ¿otra vez campeón de rentabilidad?

El sector inmobiliario ha gozado durante los últimos años de un excelente comportamiento sustentado en distintos factores. El fácil acceso al endeudamiento gracias al dinero barato proporcionado por el BCE; la llegada del euro -que trajo consigo montañas de dinero negro que había que colocar en algún sitio- o la arraigada mentalidad, que va pasando de generación en generación, de ver al ladrillo como activo con escaso riesgo y amplia rentabilidad son sólo algunos de estos factores.
Si a todo esto le unimos la especial estructura del sector en nuestro país (sector muy atomizado con importantes implicaciones para su desarrollo en la gestión de los Ayuntamientos) no encontramos con que uno de los sectores más importantes de nuestra economía, se ha convertido en los últimos tiempos en una especie de circo ambulante.

La verdad sea dicha, no tengo ni idea de lo que pasará en el futuro con el mercado inmobiliario. Son muchos los que año tras año auguran ajustes más o menos fuertes en el precio de los inmuebles y parece que dichas correcciones nunca llegan; sin embargo, durante los últimos meses estamos viendo ciertos detalles que podrían indicarnos que, en esta ocasión, los jugadores del mercado si que se están tomando en serio esa posibilidad.

Tres cosas me están llamando la atención en este sentido:


- En primer lugar, el “circo inmobiliario” del que hablábamos se ha trasladado durante los últimos meses a la Bolsa. Hemos visto como bancos y empresas con participaciones no estratégicas en el sector inmobiliario vendían dichas participaciones. De la misma forma, hemos asistido a numerosas operaciones corporativas en el sector: salidas a Bolsa, OPAS, fusiones… No cabe duda que algo pasa en el sector. De toda esta reorganización que estamos viviendo, se puede desprender que los actores del mercado intuyen cambios en el horizonte así que mientras que unos deciden cortar por lo sano y quitarse de en medio, otros intentan hacerse más fuertes para capear posibles temporales.

- En segundo lugar, distintos informes afirman que, efectivamente, los precios están dejando de subir. Hablaba hace unos días con la directora de una sucursal bancaria que me trasmitía que el mercado inmobiliario estaba empezando a bajar y que ya no tenía buenas perspectivas. Sinceramente, me sorprendió ese comentario. Nunca imaginé que alguien como una directora de sucursal hiciera una afirmación de ese calibre.

- Por último, los bancos están dejando de apostar por las hipotecas. Eso al menos se desprende de los últimos resultados trimestrales presentados por entidades como Popular o Bankinter. El riesgo hipotecario ya no “mola” y los bancos están prefiriendo orientarse al negocio de, por ejemplo, las PYMES.


Como decía, no sé si el año que viene vamos a poder comprar pisos un 10% más baratos, lo que si es cierto es que algo comienza a oler a podrido en el sector.

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